miércoles, 22 de febrero de 2012

Ocho treinta y tres, Am


Accidente, tragedia, incidente…, la actualidad busca la palabra que cuadre con una escena que no entiende, las ambulancias gritan delatando la herida que se abre en pleno centro porteño, cientos de transeúntes caminan noqueados, perdidos, cientos de heridos sufren en silencio tratando de negar que eso les esté pasando, decenas de madres, de hermanos, de hijos, de primos, buscan a quienes ya no volverán a ver con vida. Los policías corren asistiendo al dolor, al igual que los bomberos, médicos, y un puñado de héroes anónimos que puede reaccionar eficazmente cuando es necesario. Los políticos también corren, saben que toda tragedia tiene un costo social, y nadie quiere pagarlo.

El resto mira atónito las imágenes, la palabra clave sigue sin aparecer, digamos incidente, aconseja un asesor al político de turno.

Todo parece estar a la vista de todos, a poco del accidente podemos ver el video por You Tube, los números avanzan, los heridos suman casi 700, los muertos casi 50, un país se conmueve, un mundo mira lejano la tragedia.

Un decreto presidencial suspende los carnavales por 48 hs, y decreta luto, con bandera a media hasta. El periodismo busca culpables, como siempre en estas ocasiones se busca culpables, pero nadie sabe porque, culpables…

En mí llega un raro silencio, escucho el dolor de una madre que busca a su hijo, y no quiero saber quien es el culpable, tal vez porque intuyo que todos lo somos, pero como asumir lo que con tanto empeño negamos, 200 personas por vagón, mierda, doscientas personas por vagón, pero no hay culpables de eso, mas intereses que heridos que llevan a que no se invierta en mantener o mejorar los trenes, ni la vida, la ignorancia de todo un pueblo que solo sufre, soporta y sigue, luego se levantaran madres con odio a los supuestos responsables, los periodistas opositores solo hablaran de los políticos de turno, y la ley castigara a algún chivo expiatorio y lo señalara inquisidoramente, para que los más dolidos lo apedreen.

La palabra que no aparecerá es “Cultura”, y cultura es el grado en que se respeta al otro, mientras no se entienda que esta es la falencia, seguirán los “incidentes”, y se repetirán las palabras, “era evitable…”, “no se invierte…”, y toda la mierda con olor a plegaria que surge de la ignorancia de un pueblo que olvido su cultura.

Y de esto hablare en oro momento, tal vez hoy estoy demasiado enojado para ser poético.

Dos días de luto no pararan este carnaval, no me enoja tanto las muertes que pasaron.
Me enoja las muertes que vendrán….