martes, 12 de abril de 2011

Como Hojas de Otoño


He tratado de escribir o tal vez solo he querido,
Pero mi alma quien es la que dicta solo guarda silencio.
Busque en el espejo mis ojos, y en ellos pretendí saber que pasaba.
Solo encontré una angustia profunda, como la que se construye solo con el tiempo cuando se es consciente de un gran dolor.
Trate de convencerme de que lo tengo todo, pero las palabras palidecían y caían como hojas secas de otoño.
Algo se estremeció en mí pecho, como si mi alma me observara, y supe que nuevamente me estaba engañando.
Porque pretendemos lo que no es posible obtener. Qué sentido tiene amar a quien no será...
El buen vino sigue teniendo el mismo sabor, la luna sigue tan esplendida como lo era ante su presencia…
La vida se levanta con la fuerza imparable de la mañana, y mi corazón impotente no puede atraparla.